Título: Hija
de humo y hueso.
Autor: Laini
Taylor.
Editorial:
Alfaguara juvenil.
Año de
publicación: 2012.
Calificación:
5 estrellas.
En esta
ocasión te traemos la reseña de una historia fuera de lo común: Hija de humo y
hueso. En un primer vistazo, como podrás darte cuenta, la portada es
verdaderamente hermosa, y más allá de ello, Laini Taylor te mantendrá cautivo
de principio a fin.
Karou es una
chica de 17 años que destaca entre los demás por su color de pelo lapislázuli, sus
tatuajes (ojos en las manos conocidos como hamsas y ‘True Story’ en el interior
de las muñecas por mencionar algunos), sus ojos negros y el hecho de que no
recuerda nada de su lugar de origen.
A simple
vista, Karou sólo es una chica más, sin embargo, ella vive entre dos mundos: por
una parte, es una estudiante de arte en la ciudad de Praga y por otra, se
dedica a recolectar dientes para el fabricante de deseos llamado Brimstone,
quien básicamente es como su padre.
El resto de su
familia es sumamente peculiar: Issa, una serpiente de cintura para bajo y mujer
de cintura para arriba, quien en lugar de cabello tiene una docena de pequeñas
serpientes y cuyo rostro es sumamente bondadoso; Twiga, con cuello de jirafa y
encorvado con su lupa de joyero incrustada en el ojo; Yasri, una mujer con pico
de loro, ojos humanos y una cascada de rizos anaranjados; Kishmish, el
mensajero de Brimstone, quien posee cuerpo y pico de cuervo, alas de murciélago
y la lengua bífida; y claro, Brimstone, el más extraño de todos, ya que tiene
los brazos y un robusto torso de humano, piernas de león, pero pies como de
lagarto (o tal vez de dragón), la cabeza como de carnero sin pelo, escamas en
torno a la nariz, los ojos de reptil, y un par de cuernos gigantescos de
carnero que se enroscan alrededor de su cráneo.
Aun así, en la
vida de Karou intervienen otros humanos como su mejor amiga Zuze, una bailarina
proveniente de una familia de marionetistas checos, de muy baja estatura pero
con un gran carácter; definitivamente juega el papel de ancla en el mundo real,
pues con ella puede ser normal. Así mismo, Kazimir, su exnovio, quien sólo nos
limitaremos a decir que es un completo patán. Sin embargo, Karou siente que le
falta algo y los secretos de su origen no hacen sino aumentar el sentimiento.
Como
recolectora de dientes, visita muchas ciudades de cualquier parte del mundo.
Estos viajes pueden resultar ser muy tranquilos o por el contrario, puede verse
inmersa en situaciones complicadas. En uno de ellos, es atacada sin ninguna
explicación por un ángel llamado Akiva, cuya tez es oscura, posee ojos de tigre
y sus alas despiden calor y destellos como el fuego. Él la persigue por las
calles de Praga hasta que logra acorralarla en un callejón y lo único que
detiene su ataque es un movimiento de cabeza parecido al de un pajarillo que
ella hace.
En ese
instante, Akiva sospecha que Karou es una persona importante de su pasado
aunque su aspecto no coincide con los recuerdos que tiene de ésta. De igual manera,
ella se siente atraída por el ángel pero huye de él aprovechando la distracción
para regresar con su familia de quimeras.
Desafortunadamente,
mientras se recupera de sus heridas, descubre un portal a otro mundo que
revelará el secreto que le cambiará la vida. La separación obligada de su
familia, el reencuentro con Akiva y la lucha entre ángeles y quimeras es sólo
el principio del caos.
Tras un error
fatal, Akiva desea comprobar si Karou es en verdad esa persona que tanto añora,
pero al mismo tiempo, evita hacerlo por miedo al rechazo. Curiosamente, parece
que sus destinos están ligados desde hace más de una vida y en ese otro mundo
que ella había olvidado, así que al romper un hueso de la suerte junto con el
ángel, Karou recuerda todo de su vida pasada como Madrigal, una quimera del
clan kirin, teniendo como consecuencia que ella busque la manera de regresar
con su familia, incluso si eso implica pedir ayuda a alguien inesperado.
Hija de humo y
hueso es la primera parte de una trilogía fantástica que replantea la idea que
tienes de los ángeles y demonios. Así mismo, demuestra que la esperanza realiza
su propia magia y que por pequeña que ésta sea puede generar cambios monumentales.
¡Te apostamos que no podrás dejar de leer hasta concluirla!
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